La crisis derivada a partir de la pandemia ha impulsado una serie de modificaciones en la estructura interna de las organizaciones de manera multi-áreas: tecnología, operaciones, planificación y desarrollo, recursos humanos, entre otras, han tenido que adaptar su funcionamiento a nuevas maneras de “hacer el trabajo” par así mantenerse responsivos a las expectativas de sus diversos stakeholders y usuarios. Específicamente en materia de ventas, se ha identificado la necesidad de realizar una reevaluación de las estrategias comerciales, incentivando una readaptación de sus procesos para poder elevar su competitividad y generar nuevas estrategias digitales, aprovechando al máximo las capacidades tecnológicas para satisfacer eficazmente a sus clientes.
Hoy en día, se señala que existen 4 razones relevantes por las cuales imperioso efectuar una migración hacia la transformación digital por parte de área de Ventas. Primero, se ha identificado la necesidad de disminuir la dependencia exclusiva de recursos humanos mediante la digitalización de procesos, utilizando herramientas como la automatización en el contacto o la aplicación de soluciones colaborativas o híbridas donde la tecnología ha sido un gran aliado para dichas organizaciones que han migrado sus procesos de clientes o al menos han iniciado su recorrido hacia esa migración.
Segundo, la búsqueda de nuevos modelos de negocios como lo han realizado las empresas virtuales, en línea o en la web, que han experimentaron un aumento en sus ingresos durante los períodos de confinamiento, a diferencia de las empresas comerciales tradicionales que tuvieron serios desafíos en sus cadenas de suministro debido a limitaciones en tecnología, personal y procesos.
La tercera razón se enfoca en el cambio en el comportamiento de los clientes, impulsado por las restricciones que se vivieron durante la pandemia y que nos forzaron al hábito de las compras online, consumir información en línea, trabajar desde el hogar y adaptarnos en general a una “nueva normalidad”. En cuanto a estrategia comercial, esto ha tenido un impacto en que a las empresas se han visto en la necesidad de utilizar tecnologías digitales para conocer y retener a sus nuevos y actuales clientes. La referencia directa es hacia clientes que quizás no siendo nativos de la tecnología o de internet, sí se vieron obligados a sumarse a dichas plataformas debido al las restricciones impuestas en pandemia. Y ni siquiera pensar en clientes que sí nacieron con y en la era tecnológica y que esperaban con ansias que la tecnologización se masificara.
Y en cuarto lugar, los colaboradores que integran un área de ventas o comercial también han sido y son parte de esta revolución donde la pandemia nos trajo nuevas formas de colaborar, trabajar y hacer empresa, como por ejemplo, el teletrabajo. Por consiguiente, las empresas han visto también una necesidad laboral interna de sintonizar con el mercado a partir de la implementación de herramientas y recursos para trabajar en forma remoto por las mismas áreas comerciales.
La transformación digital y la gestión comercial a nivel global han evolucionado al punto en que muchas organizaciones la consideran esencial para su crecimiento…” quien no se digitaliza, se estanca”. Pero la migración no es tan sencilla como parece ya que la transición de una venta tradicional a una modalidad digital implica cambios significativos que si no son considerados podrían impactar a los clientes, generar dificultades en la retención de clientes, brindar espacios o ventajas para la competencia, requerir de inversiones significativas para una automatización de los procesos, sin dejar de lado la necesidad de planificar concienzudamente la estrategia más adecuada para diseñar, elegir e implantar las tecnologías más adecuadas de manera efectiva. Previo a la pandemia, el escenario empresarial a nivel global nos presentaba la transformación digital como una alternativa paralela, que casi a modo de promesa, nos ofrecía incrementar la competitividad, la presencia de mercado, la agilidad en los procesos, y el entrar al top-off-mind primero que la competencia. En ese período pre-pandémico, no era de extrañar que gran parte de los tomadores de decisión, directivos y mesas ejecutivas de las empresas tomaban con un grado de recelo la posibilidad de aplicar cambios tecnológicos en los procesos de su organización. No obstante, bastaron solo 3 años para que dichas resistencias se minimizaran a tal nivel que hoy en día es impensable no concebir que la gestión comercial y la tecnología digital son componentes esenciales en las estrategias de las empresas. Ahora sí que es cierto: “quien no se digitaliza, se estanca”.
A los Konexers nos apasiona agregar valor a nuestro trabajo y por eso buscamos ir siempre un paso adelante en la tecnología. Hoy te invitamos a sumarte a la transformación digital y aportar al avance de tu organización. ¡Cuenta con nosotros en ese desafío!